En Río Grande, St. Regis, un hotel de lujo necesitaba mantener su gimnasio y áreas de bienestar operando mientras realizaba renovaciones.
Nos dimos a la tarea de crear espacios temporeros que no solo cumplieran con la funcionalidad requerida, sino que también reflejaran la esencia del hotel.
Diseñamos módulos con pisos reforzados y paredes de cristal para fusionar el interior con los jardines, ofreciendo una experiencia premium a los huéspedes. En solo 3 días, instalamos 1,600 pies cuadrados de espacios climatizados con cristales de doble aislamiento para mayor eficiencia térmica. Todo sin interrumpir la operación del hotel, garantizando una estadia de lujo sin compromisos.